Nooooo.... las abuelas siempre tienen razón!!
Además ahora en verano nos lo recuerdan a menudo...
La fruta aporta mucha agua y energía. Además se digiere rápido, algo fantástico para nuestro organismo pues logra alto beneficio con poco esfuerzo o trabajo.
La energía que aporta la fruta tiene forma de azúcar fructosa, que
es fantástica en períodos de necesidad de azúcar (trabajo cerebral y muscular).
Si tomamos la fruta de postre o
junto a otra comida, la mezcla de alimentos en el estómago hace que los
azúcares fermenten y se estropean algunas
vitaminas. El agua de la fruta además, hará más pesada la digestión.
Sin embargo, si las tomamos con
el estómago vacío, nuestro cuerpo va a poder aprovechar el agua y el azúcar con
más eficacia, pues no hay nada más en el estómago.
La digestión se hará mejor y en
menos tiempo, pasando a intestino donde serán absorbidos los nutrientes fácil y
rápidamente.
En veranito y de excursión, una fruta siempre a mano, hidrata y te aporta el azúcar necesario. Maravilloso!!
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